jueves, octubre 27, 2005

Bungee Jumping Emocional...

(Me pediste que hablara sobre el tema, y justo encontré esto entre unos archivos polvorientos que escribí... allá lejos en el tiempo)


'Nopuedodormir...'

Y una vez más voy a mirarte con mi estúpida sonrisa de papel, como si absolutamente nada me estuviese carcomiendo el alma, como si no existiese ningún desfiladero de lágrimas arrancándome los latidos, como si la tragedia no se hubiese masticado hasta sangrar una a una mis ilusiones…
Mis pobres ilusiones… tan marchitas, tan mustias, tan ajadas... sinónimo de un cruel picadillo, carne de domingo en la sartén, relleno de maléficos pasteles de incertidumbre y oscuridad, estribo perfecto para cuchillos fóbicos, una martingala de mil demonios enclavada en mi espejo…
Qué juego más punzante… qué espantoso hartazgo… qué trillada desazón…
Y sin embargo, volveré a mirarte con mis necios ojos de rutina, como si nunca las dudas me hubiesen succionado los pulmones, como si el desconsuelo no fuese la insuperable sensación de hoy, como si el perpetuo círculo de sal no lamiese constantemente mis pasos…
Mis pobres pasos… tan yermos, tan desolados, tan infecundos… analogía feroz de burla contenida, un jugoso espectáculo para hienas, carroña solitaria dispuesta en la mesa del ladino de turno, carcajada perversa de prófugos cleptómanos, burda imitación de paseos por folletos de colores…
Qué treta más siniestra… qué sadismo diligente… qué saña redundante…
Y aún optaré mirarte con mis gansas mejillas dibujadas, como si la vida no me llevase en calesitas de alfileres, como si el sollozo ahogado no perteneciese a mi usual respiración, como si el desierto pétreo no humillase eternamente mis esperanzas…
Mis pobres esperanzas… tan estériles, tan inútiles, tan caducas… semejanza irrisoria con gránulos de arena, alimaña invisible pero incuestionable de almas rapaces, dulcecito apetitoso de voraces corrosivos, juguete preferido de diabólicos huracanes humanos, pesadillas imperceptibles por fuera de mi mente…
Qué ambiciones más fútiles… qué insoportable bazofia… qué fatigosa nimiedad…

Comprendo que no hallaré así respuesta alguna, pero no encuentro otro modo de enunciarme ante tu presencia, más que reiteradamente mirarte como si todo fuese abominablemente ideal…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

nena: se te ve el alma.
Tapate.

Dulcinea dijo...

lecant: ¿Dónde venden esas frazadas?